LA HISTORIA

Lo primero la historia. Aquí lo cuento lo mejor que puedo, luego entraré a explicar los juicios.



EL CABALLO DE TROYA DE LAS ASEGURADORAS 

Te puede pasar a ti, porque ya ha pasado y sigue pasando

La tarde del 30 de Mayo de 2012, aproximadamente sobre las 17:00, se cometió en la casa del señor Fco. Javier Martín, un acto de vileza y engaño de una gravedad importantísima, llevada a cabo por los agentes sin escrúpulos de una aseguradora llamada Acaso. Estos agentes, compuestos por un novato, Jose Pejiguera Muñoz, y su jefe de equipo, David Peñazo,(nombres figurados), han sido los agentes de seguros estafadores con más suerte, o más favorecidos que he podido encontrar, debido a cómo se desarrollaron los hechos. Sus mentiras, su abogado, y los jueces, y el perito médico, conformaron una sentencia que, a parte de injusta, hace quedar a los juzgadores de este caso, como incompetentes para ejercer su profesión, por lo rocambolesco e incongruente del tratamiento de los datos y circunstancias objetivas que aquí se dieron. Todas las valoraciones en los juicios, fueron siempre dirigidas a favor de estos agentes y de la aseguradora Acaso, todas, siendo ya en sentencia de segunda instancia en la Audiencia Provincial de Sevilla, donde hacen una estimación parcial del recurso presentado por Fco. Javier, y todo por ser ya, muy rimbombante y llamativo lo que aparece en la prueba principal, dejando así, una puerta abierta con esto, a presentar el recurso de casación ante el Tribunal Supremo. ¿hizo esto la Audiencia Provincial por algún motivo ?, yo opino que sí, y creo que se pudo deber a dos motivos, uno por haber estudiado el caso minuciosamente y observar que hay demasiadas incongruencias, y así dejar la posibilidad de que el denunciante pueda seguir defendiéndose ante el Tribunal Supremo. Y otro motivo, es no haberlo estudiado minuciosamente, haber ignorado todo dato probatorio, e incongruencias, pero dejar esa misma puerta abierta al recurso de casación, precisamente por ello, por no marearse más, ni prestarle más atención, y ceñirse a corroborar las anteriores sentencias, pero..., salvaguardando sus espaldas con esta estimación parcial. Para mí, esta última es la que tiene más opciones de ser la verdadera, pues de haberse dado el caso de observar cada dato, cada prueba, cada declaración, de ese caso, y actuar independientemente de lo anterior dictado, no hubiera estimado parcialmente, sino que se hubieran decantado por la estimación completa, porque..., lo que van a ver a continuación, es vergonzante.


¡ El seguro tiene la razón, porque está su firma !

¡ y usted..., a callar !


El Sr. Fco. Javier Martín, en 2010, acudió a su médico de cabecera por haberse encontrado un lunar en la espalda que le picaba y sangraba. Este médico de cabecera, le propuso extirpárselo allí mismo, para mandar a analizarlo, que fue lo que hizo Fco. Javier. Días más tarde, su médico le informa que se trata de un melanoma, y que habría actuar rápidamente, procediendo con acudir al hospital Virgen del Rocio, donde se le hizo una intervención para extraer de los alrededores de donde estaba el lunar , tejido y materia grasa, para hacer una ampliación de márgenes de seguridad, por si hubiera quedado algo de ese tejido del melanoma. Lo más importante vino después, pues a parte de ello, de haberle extirpado dicho lunar y todo sus alrededores en profundidad, se procedió entonces con realizar la prueba crucial sobre el alcance de dicho melanoma, que consistía en extraer el ganglio centinela, para comprobar que ese melanoma, no se haya extendido y derive en Cáncer con metástasis. Esta prueba del ganglio centinela, viene a ser la prueba más importante y eficaz para saber si se tiene o no cáncer extendido, y así fue, se hizo y se comprobó que afortunadamente daba negativo en melanoma, y ni existencia alguna de metástasis, todo quedó en un susto y la alegría reinó en este caso, en el que se le dictaminó hacer vida normal, y sin tratamiento de cualquier clase, al no tener padecimiento alguno, ni grave, ni menos grave, nada, solo con la consideración, de seguir haciéndose revisiones cada 6 o 12 meses, de los demás lunares, más que nada por precaución, tal y como se le aconseja a todo el mundo en general, ni mas ni menos. Así que todo esto quedó atrás, como un susto olvidado en el tiempo, y sin más consideración que eso, un contratiempo olvidado del todo, por no padecer de ahí en adelante nada de gravedad, trabajando este hombre muy duro en su oficio de transportista autónomo, sano, y fuerte.

El Sr. Fco. Javier y su mujer, debido a una fuerte discusión con empleados de su Banco habitual, Caja Rural, por motivos de no querer quitarles la clausula suelo de su hipoteca, hipoteca que les estaba asfixiando, pues amenazaron a su caja, con empezar por quitarles los seguros de hogar que tenían contratados con esta entidad, que eran en concreto dos, de dos viviendas que tenían entonces, en dos pueblos distintos de Sevilla, y quédense con este dato porque es de vital importancia.

En ese mismo año, en Mayo de 2012, y cumpliendo con su amenaza a Caja Rural de cambiar de seguro de hogar, reciben en su casa, en casa del matrimonio, Fco. Javier y Virginia, a los agentes de seguros de Acaso. En un principio, a este matrimonio le llamó la atención, que no viniera solo el hombre con quien habían quedado, José Manuel, ya que vino acompañado de otro señor, el cual decía ser su jefe, y que venía acompañándolo para ayudarlo, y enseñarle, pues era algo novato. Este otro señor, David Peñazo, les llamó la atención, ya que venía con una vestimenta algo peculiar, al menos en lo inadecuado para esas ocasiones, en las que vas a trabajar, y precisamente como jefe de otro compañero. Este Peñazo, iba en bermudas, con una camiseta tipo polo, y en alpargatas de esparto, curioso, ¿no ?, bueno, pues sí, así fue. Este hombre decía que venía así vestido porque estaba en una barbacoa, y que aun así decidió acompañar a José Manuel, por ser algo nuevo en contratación de seguros, y que había dejado la barbacoa para ayudarle, y asegurarse de que lo hacía bien, además de que llevaba algo de prisa, por volver a esa barbacoa. 


 

Bueno dejando la vestimenta de ese jefe de seguros aparte, y como anécdota, aunque una anécdota algo sospechosa y esclarecedora para los sucesos que más adelante se darían. Ahora nos centramos en esa visita a casa del matrimonio. Todo, todo lo que se habló en esa visita fugaz de una media hora, fue hablado por el señor Peñazo, permaneciendo siempre Jose Pejiguera como invitado de paja, un maniquí que solo observaba. Después aclarar el matrimonio, que querían quitar los seguros de hogar de sus viviendas a su banco por represalia, Peñazo se puso a funcionar, expresándose en voz alta y con mucha vehemencia, lo bueno y conveniente que eran los seguros Acaso, y consiguió convencer además de que se cambiaran a Acaso el seguro de decesos de toda la familia, compuesta por el matrimonio y dos hijos, y lo más importante, consiguió que el seguro de vida, que también tenía con Caja Rural, se lo hiciera con Acaso. Por favor, tengan en cuenta este dato tan relevante y crucial que aquí se dio, estos agentes de Acaso, consiguieron hacer en esa casa “cuatro seguros”, cuatro seguros que fueron: uno de hogar de la vivienda habitual y donde fue esta visita, otro seguro de decesos para los cuatro miembros de la familia, el seguro de vida de Francisco Javier, y lo más importante que más adelante les delató en juicio, otro seguro de hogar, de la vivienda que poseían en Bormujos, en total cuatro jugosos seguros, que se llevaron de esa casa como botín, un suculento botín para una sola visita.

Los seguros de hogar, era cosa hecha, pues ya conocían que el matrimonio quería quitárselos a su banco, por lo que este hombre se centraría en sonsacar además, los otros que tenían, el de decesos con Helvetia Seguros, y el de vida con Caja Rural, este último el de vida, fue el que más hincapié hizo este señor Peñazo para conseguir, pues tal y como le explicó a Fco. Javier, le cubría con un total de trescientos mil en caso de muerte en accidente de tráfico, ya que le cogían las tres coberturas a la vez, por muerte cien mil , por invalidez cien mil , y por muerte en un accidente cien mil , lo cual a Fco. Javier, dejó convencido, ya que era autónomo transportista y estaba siempre en carretera, así en caso de muerte en accidente de tráfico, dejaría a su familia bien cubierta con la hipoteca.

Fue fácil, y este señor Peñazo, tomó los datos de la familia en un papel, datos de nombres, edades, direcciones de las casas, y poco más, dejándole además a Fco. Javier, su correo electrónico particular en la compañía “ Peñazo....@Acaso....”, para que en días posteriores le mandara fotos de los DNIs de los componentes de la familia, ya que era necesario que los tuviera la compañía. 

Luego, le presentó lo que este señor Peñazo le dijo que era “la firma de las solicitudes de las pólizas”, y Fco. Javier se lo firmó, y nada más, esto fue lo que sucedió ese día 30 de Mayo de 2012. 

Todo ocurrió en una media hora, llegaron, se informaron de todos los seguros que tenían, los convencieron para pasarse a Acaso todo, tomaron datos personales, sólo eso, datos personales, y le dijo que le firmara la solicitud de dichos seguros, y Fco. Javier firmó, firmó lo que este hombre le dijo que era la solicitud de los seguros, nada más, sin más, ¡ Bueno !, y otra cosa importantísima, o la más importante, le dejó su correo electrónico personal de agente Acaso, para que le enviaran las fotocopias de los DNIs necesarios para el seguro. Todo esto ese día 30 de Mayo de 2012.

Unos días después de la visita de estos estafadores, Fco. Javier se realizó una prueba de imagen, programada desde hace tiempo en sus revisiones, un Pec Tac, que como es sabido, no te dan los resultados en el momento, pues son unas imágenes que tienen que ser revisadas por el profesional adecuado, recordar que Fco. Javier se encontraba trabajando y en perfectas condiciones de salud, y a esta prueba ni le dio importancia. Es en Septiembre de 2012, donde le comunican que en esas imágenes aparecen algunos signos de malignidad, pero que sólo se puede saber si es de mucha gravedad, o no, con una operación, en la que tendrían que sacar una muestra y posteriormente mandarla a patología, para que así analizada sepan de que se trata. La operación se le realizó en Octubre de 2012, en la que posteriormente se confirmó con patología que se trataba de metástasis. De ahí en adelante vinieron las complicaciones, operaciones, tratamientos de quimioterapia y radioterapia, en fin, lo que ahora sí era un padecimiento en toda regla de cáncer.

En 2013, Fco. Javier sufrió una grave accidente de tráfico, en el que yendo con su motocicleta, por una de las avenidas de su pueblo, un coche se saltó un stop y se lo llevó por delante, saliendo despedida la moto por un lado, y Fco. Javier por otro, yendo a dar contra un árbol y quedando inconsciente durante al menos 15 minutos tirado en el asfalto. Tras recobrar el conocimiento, una ambulancia se lo llevó al hospital, donde por suerte, solo encontraron fuertes y duras contusiones, y con un porrazo junto a su ojo derecho, al rompérsele las gafas que llevaba bajo el casco, que fue el que le salvó la vida. También tenía un pie muy fastidiado e hinchado, a parte de la sangre de algunas otras heridas de poca importancia. Fue un atropello que casi lo mata, si no hubiera llevado el casco. Estuvo yendo a rehabilitación muchos días, pues de lo que peor quedó, fue del cuello, pero que con esa rehabilitación quedó bien. Este dato es importante, pues él tenía motocicleta y la conducía, además de tenerla aparcada dentro de su patio y delante de su puerta de entrada principal. Hay que tener esto muy claro en adelante, porque este suceso es otro dato muy importante.

Pero lo del accidente de moto fue lo de menos, pues a raíz del cáncer que tenía, tuvo que someterse a más operaciones, y la odisea judicial de Fco. Javier, viene a partir de que reclamara en el año 2014 a Acaso la cobertura del seguro de vida, por tener declarada ahora la incapacidad total absoluta, cosa en la que en un principio, Fco. Javier ni había caído en reclamar, si no llega a ser porque un familiar suyo, se lo refirió, diciéndole que si no tenía ningún seguro que le cubriera por cáncer de melanoma, que era el que sufría. Entonces, Fco. Javier, consultó las bases o cláusulas de ese contrato de seguros de vida, e indagando en este, vio que sí que le cubría la incapacidad total absoluta por melanoma, y esto, ni lo sabía cuando contrató este seguro, pues el contrato, el anexo donde vienen las cláusulas, todas las condiciones particulares, y donde está pormenorizado todo, eso no le llego hasta muchos días después, aunque como todo el mundo, se limitó a guardarlo en un cajón sin embarbascarse en leerlo, pues ya sabemos de la espesura que tienen.

Pues llegó el día que en el que le reclamó a Acaso la cobertura por incapacidad total permanente absoluta, en este año 2014, recibiendo por respuesta la negativa a ser cubierto. La sorpresa más grande viene cuando le remiten un cuestionario médico firmado por Fco. Javier, cuestionario médico que ni tenía idea de que existiera, pues no le habían hecho aquel día de la contratación de los seguros cuestionario médico alguno. Lo peor fue al ver que, ese cuestionario médico tenía todas las respuestas sistemáticamente marcadas con un “no”, todas, y con esto el seguro se agarró a no indemnizar pues se acogía a que Fco. Javier había mentido en dicho cuestionario médico al estar marcado el “no” en varias preguntas sobre si había padecido o padecía enfermedades, y en concreto se basaron en decir, que estaba marcado el “no” en la de si padecía o padeció cáncer. Esto como podrán imaginar, ya le sonó a estafa a Fco. Javier, pues con este cuestionario sacado de no se sabe donde, que estaba firmado por él, pues sí era su firma, parecía ser una triquiñuela cruel para hacerle los seguros sin pegas y sin hacer cuestionario alguno de salud, y entonces..., cayó en la cuenta, que aquello que le hizo firmar ese tal Peñazo, fraudulentamente pues le engañó al no decirle lo que era, fue ese cuestionario en blanco, ya que lo tenía encima de la mesa junto con otros documentos, y que se lo coló como lo que era la solicitud de los seguros, que en realidad ese cuestionario formaba parte de esa solicitud, pero que ni fue sometido a tal cuestionario, ni se le informó de su existencia. O sea se llevó este Peñazo un cheque en blanco y firmado para poner lo que luego le dio la gana en ese cuestionario, cosa que es del todo un fraude y una estafa, por engaño y falsedad documental.


 

Pero todo delincuente deja un rastro, y este lo dejó, y no uno, sino varios. Veamos. 

 


*Primero. La contradicción irrefutable en la primera pregunta del cuestionario, la que decía: “ ¿Tiene usted mas seguros de vida o accidentes ? ( en caso afirmativo indique entidad y capitales ) ”, Aquí como ya saben se respondió que “No”, pero esta primera pregunta no era tipo test, sino con respuesta manuscrita, con lo que no se ciñó solo a marcar, sino que puso de su puño y letra un “no”. Bien, e aquí la primera incongruencia y error por parte de este Peñazo, al rellenar este cuestionario por su cuenta, pues él ya sabía que sí, que Fco. Javier sí tenía seguro de vida, pues estaba allí precisamente para hacerles los de Hogar y allí mismo se enteró que tenía el de vida con Caja Rual, y por ello se lo ofreció, así que..., si realmente hubiese marcado esa pregunta a contestación de boca de Fco. Javier, estaría marcada con un “Sí”, pues era lo que Fco. Javier le hubiera dicho sin ningún problema, pues era la verdad y lo que ya le había dicho. Bien, queda bastante claro que rellenó mal este cuestionario porque lo hizo él solo y muchos días después, marcando y poniendo lo que quiso. Aquí el primer rastro del delito, con una falsedad puesta de su puño y letra, y que contradice lo que Fco. Javier le había dicho. 

 


*Segundo. En la primera pregunta tipo test, que vienen después de la que ya hemos visto, en esa primera pregunta pone: “ ¿Conduce motocicletas o ciclomotores ?”, y claro, aquí hay marcado un “no”, (como todo), cuando si le hubiera sometido realmente a esta pregunta pondría un “SI”, pues Fco. Javier sí conducía motocicletas, y tenía una aparcada en su patio, y en toda la puerta de entrada, por donde tuvieron que pasar además estos agentes de Acaso. Tenemos la segunda incongruencia, pues se hacía un seguro de accidentes, y si aquí le hubiera preguntado por esto de conducir motos habría dicho que sí sin lugar a dudas. En esta incongruencia hay que destacar además que se ha producido un grave acto de vileza y falta de escrúpulos, pues tenemos que recordar que al marcar este Peñazo la pregunta con la respuesta “no”, había dejado sin cobertura por accidente de motocicleta a Fco. Javier, y recordamos entonces lo contado anteriormente del accidente de moto en 2013 sufrido, en el que el casco le salvó la vida. Imagínense si esto no llega a ser así, y este hombre muere, y al ir a reclamar la familia al seguro de accidentes, este seguro Acaso se niega a dar cobertura por estar precisamente marcado con un “no” a conducir motos, grave, ¿verdad ?, sí gravísimo, pues él era el sustento de un matrimonio con dos hijos menores, y con una hipoteca enorme de dos casas entonces. 

 

*Tercero. Todo el conjunto que a continuación vienen de respuestas marcadas tipo test. ¡ Todas marcadas con un no !. Preguntas como..., si bebe, si ha tomado o toma medicinas, si se ha operado alguna vez, si ha estado hospitalizado, si ha estado alguna vez de baja, etc, etc. Todas mascadas sistemáticamente con un no, cuando esto no hubiera sido así en algunas, pues..., ¿quién no ha tomado medicinas alguna vez, o bebido cervecitas, o baja en el trabajo, etc,etc ?, y Fco. Javier se encontraba en alguna de estas situaciones en la que hubiera dicho SI, porque son normalmente factibles para toda persona, y de padecer sin problemas alguno de los casos, como una vasectomía, tomar algunas cervecitas, tomar analgésicos para algún dolor, haberse caído y haber tenido que ir al hospital, etc, etc. Pues esto es en sí todo un despropósito de test e incongruente e inverosímil por otro lado. Ya descubriremos como el Tribunal Provincial así lo califica ya en segunda instancia de raro este cuestionario. 

 

*Cuarto. Lo más importante, no pierdan este detalle crucial. Este cuestionario ha sido reconocido ser rellenado de puño y letra por Peñazo, alegando en juicio que lo rellenó él preguntándole a Fco. Javier. Pues bien, mucha atención. La firma que aparece abajo del cuestionario es de Fco. Javier, Bien, pero la fecha que aparece de esa firma, o sea, el día en el que esa firma se supone que fue plasmada, es de puño y letra de Peñazo, y pone: 08/06/2012, sí, según puño y letra de Peñazo esa firma se hizo el 08/06/2012, o lo que es lo mismo 8 días después de haber estado este Peñazo en casa de Fco. Javier haciéndole precisamente este cuestionario. ¡ Zas...!, cazado el delincuente, que ha dejado el rastro más grande de su delito aquí registrado, que es lo mismo que dejar su huella dactilar en un puñal sangriento. Sí, ha tenido el error tan grave, de que cuando rellenó el cuestionario en blanco, obtenido fraudulentamente con la firma de Fco. Javier, puso la fecha del día real en el que lo rellenó, y no el día que realmente consiguió esa firma, que es el día que dice este Peñazo que le hizo el cuestionario a Fco. Javier, que no es otro que el día 30 de Mayo de 2012. ¡ Brutal error !, ¿a que sí ?, pues hay jueces que parecen estar ciegos o son incompetentes, una de dos, al no ver lo obvio del delito. Hay que aclarar algo más de esta fecha sobre la firma de Fco. Javier, y es que se trata de un delito de falsedad documental, típico y taxativo, al haber un dato gráfico que muta la realidad, como así está estipulado en la Ley, pues esa fecha de la firma no dice la realidad del día en la que esta misma fue plasmada, hay que recordar que fecha y firma forman un todo en un mismo dato, pues la firma corrobora esa fecha, y la fecha corrobora igualmente el día en el que esta firma se produjo, y ninguno de los dos datos puede ser de diferente fecha, tienen que estar unidos irrefutablemente en el mismo dato temporal. Tenemos con esto que ese documento, ese cuestionario médico es falseado, o sea falsedad documental, y por lo tanto inválido o nulo para demostrar nada, nada..., más que su incongruencia y delictivo uso dejando delatado al delincuente. 

 

*Quinto. En otro sitio de ese cuestionario, en otra hoja, aparece un apartado que dice: observaciones, y donde pone...: “ Realizo una ruta semanal a Córdoba, con furgoneta de 3500 kg de MMA. de mercancias normales como paquetería. ”. Esto está puesto también de puño y letra de Peñazo, y lo ha copiado literalmente del último correo de los tres que le envió Fco. Javier con los DNIs de sus hijos y el suyo, copiado hasta con la misma falta de ortografía en la palabra “mercancias” ( sin e acento ), que del mismo modo que Fco. Javier cometió esa falta en el correo, este Peñazo así lo copió, con la misma falta de ortografía, y además con el MMA. puesto igualmente en mayúsculas. Este Peñazo, copió exactamente de ese correo esa frase que yo le puse, ¿y..., a que no saben que fecha tiene ese último correo ?, sí 08/06/2012. ¡ Zas...!, nueva pista más para delatarse que rellenó ese cuestionario 8 días después de la fecha que fue cuando realizó el cuestionario a Fco. Javier delante, lo que demuestra sin lugar a dudas que no le realizó el cuestionario en su casa, y sí que lo rellenó a su conveniencia 8 días después, cuando recibió el último correo con el DNI que le faltaba de Fco. Javier con la descripción de su trabajo, a lo que se dedicaba, copiado por este Peñazo en ese apartado del cuestionario con todo igual, faltas de ortografía en mimo lugar y mayúsculas. ¡ Blanco y en botella !

Todo esto lo pueden comprobar en el apartado de " EL FALSEADO ". Aquí

Y tenemos que la jueza admite como testigos veraces a los verdaderos culpables de haber realizado este cuestionario falsamente. ¿ cómo se les puede admitir a los verdaderos culpables de haber realizado algo fraudulento como testigos mismos de que eso que han hecho...., no es un fraude ?, ¡ es de locos !, es como poner al zorro a vigilar al gallinero. 

¡ Increíble , ¿ verdad ? !. 

Amplien la siguiente imagen para que vean lo similar de la situación gráficamente.


Ante todo hay que dejar muy claro que pierde Fco. Javier el juicio por el único motivo de que existe un cuestionario con su firma, y por ello adjudicarle a él la autoría de haber mentido en ese cuestionario. Todo ello apoyado únicamente por la prueba testifical de los agentes de Acaso, que dicen que sí le hizo ese cuestionario en su casa ese día 8 de Junio de 2012. O sea, se toma en cuenta la palabra de gente implicada, los agentes de seguros, en hacer un cuestionario falseado, por lo tanto interesada en que no se sepa la verdad y afín a Acaso, y se rechaza la palabra de Fco. Javier y de su mujer que dicen que nunca se le hizo tal cuestionario, por entender que guardan interés económico y no son imparciales. Yendo además esto totalmente en contra de la Ley, que dice que en caso de controversia hay que juzgar siempre a favor del más débil.

A esto anterior hay que unirle otra razón más de peso a esta barbaridad de injusticia cometida, y es lo siguiente.

En el mismo cuestionario, y eso lo descubrió el abogado de Fco. Javier cuando se puso a examinar dicho documento, las normas de rellenado de dicho cuestionario, normas que se tienen que seguir para el correcto uso de este, estas se dice taxativamente “siempre debe ser cumplimentado por el asegurado y firmado por el tomador”. Y dice “Siempre”, pero sin embargo, este cuestionario no fue cumplimentado por Fco. Javier, porque no es su letra, además de ser esto reconocido en juicio por Peñazo, que se reafirma en que no lo cumplimentó Fco. Javier, y Sí él mismo de su puño y letra. Por ello no fue necesaria la intervención de un perito caligráfico, el que hubiera corroborado que la letra no pertenecía a Fco. Javier, las pocas que se hicieron, porque lo demás eran “X” marcando tipo test. pero que de todos modos, había escritura suficiente para corroborar que la letra pertenecía a Peñazo, entre otras, la clara fecha puesta sobre la firma, los “no” puestos al principio, la talla y peso, así como en el apartado de observaciones, en el que este Peñazo se permite escribir en primera persona suplantando la identidad de Fco. Javier, y copiar lo que le mandó en el último correo el susodicho día 8 de Junio, junto a su DNI, aquella frase en la que decía a lo que se dedicaba. Pues bien, esto es tan grave como importante, porque no se siguieron las normas de rellenado de un documento oficial para llevar a cabo un contrato, ¿qué interés tenía este Peñazo en incumplir estas normas ?, pues está claro, rellenarlo de manera que su compañía no lo pueda rechazar y así apuntarse otro seguro más en sus intereses como jefe de equipo de esa compañía. 

 


La premisa de que siempre debe ser rellenado de puño y letra por el asegurado no sólo lo pone en las normas de ese mismo documento, sino que nuevamente se remarca al principio del mismo, donde pone en mayúsculas, y remarcado en blanco sobre franja negra: “ CUESTIONARIO ( a cumplimentar por el asegurado de puño y letra ) ”.

Sobre este detalle de vital de importancia, hay que añadir que, los jueces toman parte de forma totalmente arbitraria con Acaso, el poderoso en este caso, pues dan por buena la firma en un documento porque las normas dicen que tiene que ir siempre firmado por el tomador, pero de otra manera, no actúan igual con la otra norma, que obliga a que siempre tenga que ser rellenado de puño y letra por el asegurado. Esto es..., al igual que incomprensible, del todo injusto, y más cuando viene cometido por los que tienen que impartir justicia. No se puede tomar la parte de esas normas que más convenga dejando atrás otras de igual importancia. Sin dejar atrás que, lo mismo que se comprueba la veracidad de esa firma, hay que comprobar que su fecha sea correcta, y esta no lo es, pues la fecha sobre la firma es de puño y letra de diferente persona a quien firma, y esa fecha no corresponde al mismo día en el que esa fecha se plasmó, luego el que puso la fecha está mintiendo, o sea, este Peñazo miente, al poner de su puño y letra fecha sobre esa firma. Hay que volver a recordar que firma y su fecha forman un todo en un mismo dato, y ninguno puede ser de diferente fecha.

Hay que incidir que las normas de rellenado de un documento oficial, son como sus cláusulas, que no deben ser vulneradas ni incumplidas, y aquí se dio ese caso por un motivo tan importante como fue el querer llevarse un documento sólo con la firma del Asegurado, y sin realizarle dicho cuestionario, para así poder rellenarlo posteriormente a conveniencia de no ser rechazado. Esto es en toda regla falsedad documental en un documento oficial.

Decir además, que si esas normas de rellenado de ese cuestionario de salud, se hubieran cumplido, no habría lugar a dudas de que quien lo firma haya sido realmente sometido a este, pues estaría relleno de su puño y letra todo, y serían respuestas contestadas por el mismo asegurado. Estas normas están hechas precisamente para que no haya este tipo de atropellos, en las que se consigue una firma pero no se somete al cuestionario al asegurado, y el incumplimiento de las mismas sólo beneficia a la aseguradora Acaso, dejando indefenso al asegurado. Por lo tanto un juez nunca debe de dar por válido un documento así, y cuanto más, cuando recaigan sobre este tanta controversia e incongruencia, sin entrar en este en concreto, que se puede demostrar que la firma iba sola, sin ser rellenado, como así lo delata la fecha sobre esta firma.

Es aplastante toda la lógica que hay a favor de Fco. Javier, contra el pobre argumento de los jueces, que se basan en la testifical de los Agentes de Acaso, los que dicen sí le hicieron el cuestionario, pues estos mismos, sobre todo Peñazo, han intervenido en una actuación de falsedad documental, y estos nunca reconocerían haber actuado así, sería ilógico por parte de ellos el echarse tierra encima. Imagínense que dijeran no haberle hecho el cuestionario, porque tampoco tienen porqué decir que lo hicieron queriendo, para querer llevarse un cuestionario con la firma del asegurado y sin rellenar, para que la compañía no lo rechace, y apuntarse de esta manera otro seguro más conseguido. Pues hagan ese fácil ejercicio de imaginación, en el que estos hombres dicen no haberles hecho ese cuestionario a Fco. Javier, que se les olvidó por ejemplo, entonces, su testifical no valdría, y por lo tanto no se puede demostrar el haber sometido a Fco. Javier a un cuestionario médico, ¿qué pasaría ?, pues que probablemente condenaran a Acaso al pago de la preceptiva y correspondiente indemnización a su asegurado. Pero..., ¿se irían indemnes esos agentes ?, porque han perjudicado a Acaso, han hecho un seguro pero sin haberle hecho el preceptivo cuestionario, y esta compañía tiene ese cuestionario firmado por Fco. Javier y aunque no rellenado por Fco. Javier y sí por Peñazo. Primero a este Peñazo sería totalmente lógico su despido procedente, por este mismo motivo, y luego podrían entender que hay alguna conveniencia con Fco. Javier en que cobre su indemnización, por lo cual existiendo ese cuestionario relleno de puño y letra de Peñazo sería nuevamente lógico el proceder contra él, tanto con una investigación, como con su denuncia ante los tribunales, por este perjuicio causado a la compañía con su grave actuación, más que nada, por no ser la compañía complice de consentir que sus contratos con los asegurados se quieran hacer de esta manera tan oculta, fraudulenta, o estafadora. Este ejercicio de imaginación es mucho imaginar, pues nunca se daría este caso, los agentes de Acaso siempre irían a favor de su compañía, ¿Cómo van a decir ellos que no hicieron un cuestionario de salud ?, y mucho menos que lo consiguieran en blanco pero firmado por Fco. Javier para ser rellenado luego sin estar él delante, esto es ir en contra de ellos mismos, o lo que hemos dicho, echarse encima las culpas de algo que les puede traer graves consecuencias. Es por ello que son parte más que interesada en todo esto, pero que muy interesada, pues es un trabajo realizado por ellos, y este no está bien hecho, por decirlo de un modo suave. ¿Entienden ahora que no se les puede tratar de diferente forma como testigos que a Fco. Javier y su mujer ?, ¿a que no ?, pues los jueces dicen entonces lo contrario, que Fco. Javier y su mujer son parte interesada, pero que los Agentes de Acaso, los que han llevado a cabo esta estafa no son parte interesada, y que son testigos ajenos a los intereses de la compañía. De risa, ¿ no creen ?. Están metidos hasta el cuello, sobre todo este Peñazo, y no tienen otra salida que atestiguar a favor de Acaso, o lo que es lo mismo atestiguar para salvar su pellejo. ¿Testigos desinteresados ?, ¡ JAH !.

Penemos otro ejercicio de imaginación, que son muy demostrativos y esclarecedores. Imagínense ahora que son los jueces los que actúan bien, y le dan la misma importancia a ambas partes de testigos, a los de Acaso, y a Fco. Javier, de esta manera dan por parte interesada a ambos, unos por tener que apoyar sí o sí a su compañía Acaso y salvar su pellejo, y los otros, Fco. Javier y su mujer por querer recibir su correspondiente indemnización que iba recogida en el seguro por su incapacidad. Bien, ante la anulación entre testigos, o sea, veracidad entre ambos de decir unos que... , SÍ, le hicieron el cuestionario, y otros que No le hicieron el cuestionario, pues queda nivelada la cosa, entonces nos tenemos que remitir a las pruebas, o sea, al mismo cuestionario, y tenemos...:

1º. Normas de rellenado vulneradas. ¿Por quién?, por Peñazo. Punto a favor de Fco. Javier.


2º. Rellenado de puño y letra por Peñazo, primera pregunta mal y contradictoria, pone un “No” donde sabía que era un “Sí”. Quién es él último culpable de plasmar una mentira..., Peñazo. Punto para Fco, Javier.

3º. Todas las demás respuestas tipo test marcadas con un aspa en el “no”, todo incongruente, y culpable de ser marcadas así..., Peñazo. Punto para Fco. Javier. Esto es recocido en sentencia de Segunda Instancia ya por los Tribunales Superiores de Sevilla.

4º. La firma en el cuestionario o solicitud de seguro, porque hay que aclarar que es todo un documento mismo, pues firmado por Fco. Javier. Mini Punto dudoso para Acaso.

5º. Quién copió de su puño y letra para ponerlo en el cuestionario lo que Fco. Javier le puso en el correo que mandó del día 8 de Junio de 2012, pues Peñazo, que copió aquello literal y exactamente igual, cosa que demuestra que ese día 8 de Junio de 2012, rellenó el cuestionario y le puso esa fecha misma sobre esa firma de Fco, firma que pertenece al 30 de Mayo de 2012. Con esto se delata del todo, porque se ve que rellenó ese documento de su puño y letra contradiciendo las normas de rellenado de ese documento al no tener delante a Fco. Javier, tanto para hacerle las preguntas como para rellenar datos. Punto para Fco. Javier.

6º. La fecha sobre esa firma, puesta por Peñazo de su puño y letra, fecha que tenía que indicar el día en el que se plasmó verdaderamente esa firma, 30 Mayo de 2012, y fecha que está puesta por Peñazo... 8 de Junio de 2012. Luego quién a puesto fecha falsa a esa firma..., Peñazo. Luego esto es una falsedad documental objetiva e inapelable. Esto valdría ya 100 puntos por lo menos, pero le damos un punto a Fco. Javier.

7º. ¿ A quién beneficia un cuestionario que no se rellena según las normas ?, en este caso a Acaso, dejando indefenso a Fco. Javier, al haber firmado un documento que no se le dijo que tenía un cuestionario, y que este nunca se le realizó. Punto para Fco. Javier.

Sumamos: 6 puntos a favor de Fco. Javier, y 1 a favor de Acaso, aunque este último puntito queda en tela de juicio, pues lo que Fco. Javier creyó firmar, y lo que le dijo Peñazo, era la solicitud del seguro, y no el cuestionario, que nunca se le hizo.

Con este ejercicio de igualdad, si sumamos los argumentos a favor de Fco. Javier, son aplastantes en contra de Acaso, pues sus agentes de seguros, sobre todo Peñazo, han cometido un engaño o estafa burda, plasmando cosas incongruentes y falsas en un cuestionario que demuestran que no se lo hizo a Fco. Javier, y que se valió este Peñazo, de conseguir su firma en ese documento en blanco para que le aceptaran un seguro más, de los cuatro que ese día se les hicieron a la familia de Fco. Javier. Este Peñazo y su discípulo, nunca podrían atestiguar otra cosa que les perjudicara, pues decir, que lo hicieron aquello de esa forma para conseguir otro seguro más, sería un suicidio de culpabilidad, con lo que sus declaraciones siempre van a ser a favor de Acaso, más que nada por interés propio.

Todo esto en cuanto a lo de este cuestionario, que cae todo por su mismo peso. Y añadir que todo el peso de la sentencia desestimatoria recae sobre este cuestionario y su existencia, pues de lo que se trata, es de si Fco. Javier, mintió u obró de mala fe al hacerle dicho cuestionario de salud, ocultando enfermedad grave. Con lo que, de haber anulado este cuestionario por lo ya más que lógico de su falsedad, a Fco. Javier le tendían que haber dado la razón en juicio, y a aseguradora obligada a cumplir con su deber de indemnizar a este hombre.

Aclarar ante todo para poner en antecedentes, que Fco. Javier no tuvo conocimiento de padecer cáncer hasta mucho después de firmar el seguro de vida con ocaso y dar de baja el anterior seguro de vida con Caja Rural, por ello Fco. Javier, al no ser sometido a ningún cuestionario de salud, nunca pudo ocultar nada, y más cuando se encontraba a la firma de seguro en perfectas condiciones de salud, de alta como autónomo, y trabajando duro para mantener a su familia, ajeno a lo que vendría después, cuando ya dos años después de firmar ese seguro, le dieron la incapacidad total absoluta, y al ir a reclamar esto a la aseguradora, esta le saca ese cuestionario que nunca le hicieron.

De ahí en adelante Fco. Javier está padeciendo además un suplicio de juicios para reclamar la verdad, cosa que se ha encargado de enturbiar la aseguradora, con el beneplácito de los jueces que se dejan llevar por el poderoso. 


A continuación pueden ver los demás apartados lo que se dictó en sentencia y en apelaciones, es..., ¡ increíble !. 

PUEDEN EMPEZAR POR EJEMPLO POR EL PERITO MÉDICO ALGO..., DELEZNABLE.

 

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