APELACIÓN
LES DEJO EL DESGLOSE DE MI APELACIÓN EN LA SEGUNDA INSTANCIA.
En segunda instancia, apelación: AUDIENCIA PROVINCIAL DE SEVILLA Sección 8a
Prado de San Sebastián, s.n. Proc. Origen: Juicio Ordinario número 744/16 Juzgado: de Primera Instancia número 3 de Sanlúcar la Mayor Rollo de Apelación: 9135/20
SENTENCIA No 494/21
Viene a decir en resumen lo siguiente:
“Partiendo de esos principios, este Tribunal no encuentra en la sentencia recurrida un error evidente y grave en la apreciación y valoración de prueba realizada por la Juez , a quo, pues efectivamente el cuestionario está firmado por el asegurado y si bien es sorprendente que todas las preguntas realizadas tengan la misma respuesta, existe una prueba testifical que la Juez de primera instancia tiene como veraz, de que los agentes de seguro hicieron las preguntas de ese cuestionario y consignaron las respuestas que daba al mismo el asegurado, por lo que, aun cuando puedan haber dudas sobre dicho hecho, la Juez justifica sus conclusiones de un modo irreprochable y este Tribunal no tiene razón alguna, en base a las especulaciones alegadas en el recurso, para modificar dicha valoración de prueba.”
Bien, a ver, básicamente no quieren contradecir a la Jueza de Primera instancia, escudándose en que esta jueza ha valorado bien la prueba testifical, y que mi firma va en el cuestionario. ¡¡¡¿ Perdonen ?!!!, pero... ¡ señorías de los tribunales de segunda instancia !, ¿ pero han valorado ustedes independientemente lo que significa testigos independientes...?, ¡¡¡ QUE ESTAMOS HABLANDO DE UNOS TESTIGOS CULPABLES DE HABER RELLENADO ELLOS MISMOS EL CUESTIONARIO, Y QUE TIENEN QUE DEFENDER LO MISMO QUE OCASO !!!. ¿ Van a tomar en serio las declaraciones de gentuza que va a declarar a favor de algo que ellos mismos han perpetrado ?. Es..., lo que ya hemos dicho, poner al zorro a vigilar a las gallinas. Y que unos testigos mientan o se contradigan en preguntas sobre el eje central del juicio , ¿ de verdad que se está tratando de dilucidar si fui sometido o no a ese cuestionario tan polémico y extraño, rellenado a demás por uno de los testigos ?, ¿ y ustedes consideran como intrascendente el que en una de las preguntas en dicho cuestionario, la primera, ya empiecen con una mentira y contradicción esclarecedora ?, ¿ y que esta mentira y contradicción se les ha pillado en ese mismísimo juicio oral...?. ¿ pero es que tampoco han apreciado el grado de implicación que tienen los dos testigos en que gane ocaso, al ser artífices únicos estos agentes de un delito de manipulación, fraude y falsedad documental...?, ¿ qué esperan ustedes que ellos mismos confiesen ?, ¡ pero si no hace falta !, ellos mismos con sus contradicciones y falsedades en sus declaraciones se han delatado..., sólo hay que pararse a ver y escuchar.
Y luego está lo otro que dicen, “Pues efectivamente el cuestionario está firmado por el asegurado y si bien es sorprendente que todas las preguntas realizadas tengan la misma respuesta”. ¿ Sorprendente ?, ¡ y dicen es sorprendente !, reconociendo con ello mismo que no es normal ese cuestionario.
¡ Sí !, ustedes lo han visto sorprendente..., porque lo es, pero es más que sorprendente, muy sospechoso, raro, incomprensible, y etc, etc. Pero..., ¿ saben otra cosa también muy sorprendente ?, que ustedes también digan que el cuestionario está firmado por el asegurado, porque lo que se ha firmado es la solicitud del seguro, ¡ se firma la solicitud del seguro !, ¡ que no se equivoquen más con esta valoración por favor !, por que con ello siempre están cayendo en error de confundir el firmar una solicitud con firmar un cuestionario, y no es lo mismo. Yo firmé una solicitud, y dentro de esta solicitud..., va el cuestionario, y esto es una trampa como un camión, porque se te obliga a firmar un documento como solicitud del seguro..., y dentro de este hay un cuestionario, del que ya he dicho..., que sólo ellos, estos agentes estafadores de seguros, son los que tienen el poder en su mano de ni avisarte de su existencia, y ser los únicos beneficiados de llevarse una solicitud que contiene un cuestionario con mi firma y sin rellenar. ¿ cómo quieren ustedes que reconozcan estos estafadores que no se me hizo ese cuestionario ?, ¡ siempre , siempre van a decir que sí se me hizo !, ¿ ven ahora el porqué no son testigos validos como para decir que... “ existe una prueba testifical que la Juez de primera instancia tiene como veraz, de que los agentes de seguro hicieron las preguntas de ese cuestionario y consignaron las respuestas que daba al mismo el asegurado, por lo que, aun cuando puedan haber dudas sobre dicho hecho ”. ¿ veraz la prueba de los testimonios de dos agentes implicados de lleno en haber rellenado falsamente un cuestionario que ha terminado en un juicio ?, ¿ y qué además se les han pillado graves contradicciones y falsedades sobre las preguntas del mismo cuestionario ?, ¿ y que han faltado a la verdad en sus declaraciones de los hechos, cayendo ambos a la vez, en la misma falsedad, falsedad esta, que concuerda con ese dato erróneo que sólo Ocaso tiene constancia ese mismo año, denotándose así el haber sacado estos dos agentes farsantes ese dato del abogado de Ocaso ?, ¿ y no les parece además sospechoso el comportamiento en las respuestas del principal testigo y agente jefe culpable de rellenar el cuestionario, que además de contradecirse, cargara sin motivo alguno contra mi, y sin haberle preguntado por ello, soltando una valoración innecesaria de acusación directa sobre mi, y adelantándose a las intenciones que llevaba preparadas el abogado de Ocaso de atribuirme ocultación de enfermedad, que fue lo que valoró sin ser preguntado por ello este agente estafador...?. ¡ Están implicados hasta las trancas !, ¿ cómo se les puede dar su testificación cómo veraz, por favor ...?.
Y no entro en lo de la fecha falsa sobre mi firma, porque es lo más fuerte, importante y sentenciador, y le dedicaré un apartado especial.
Sigue justificando la sentencia... “ Pero es que, además, entrando en el segundo de los motivos de inexistencia de dolo o culpa grave del asegurado, nos encontramos con que el contrato de Seguros es un contrato precedido por el principio de “buena fe” o “libérrima fides” y en el caso de autos nos encontramos que, al asegurado le habían extirpado un melanoma en el año 2010, y, dos días antes de firmar el contrato de seguro, formalizado el 8 de junio de 2012...", ( dejar claro que el contrato se firmó el 30 de Mayo, pero que pone fecha de 8 de junio porque fue la fecha que puso el agente estafador esos tantos dias despues cuando rellenó a su libre albedrío ese cuestionario. Y que por tanto esa prueba a que se refiere de cierta embargadura, un pec tac, no fue hasta días después de firmar ese seguro )
Y..., ¡ perfecto !, vamos a entrar en estas valoraciones este anterior párafo dictado por los jueces, y me refiero a lo que nos encontramos con que el contrato de seguros es un contrato precedido por el principio de “buena fe. Primero..., no mezclemos churras con merinas, una cosa es el contrato y otra el cuestionario, uno se firma..., que es el contrato o solicitud, y lo otro, el cuestionario va dentro de la solicitud, o sea, cuestionario dentro de la solicitud o contrato que se firma. Bueno aclarado esto..., debemos valorar..., lo precedido que va este contrato por el principio de buena fe, porque de igual modo que se me quiere exigir a mi buena fe, a la compañía se le debe de exigir de igual forma, y hay que decir que ya el mismo contrato deja la puerta abierta a que puedan ocurrir estas injusticias, o sea, actuaciones de mala fe por parte de los agentes de seguros, al tener el poder en sus manos de llevarse un contrato firmado con un cuestionario en su interior sin ser rellenado por el asegurado, y valiendo la misma firma del contrato para validar este cuestionario, ¡ increíble !, ¿ y por qué ?, porque además si este cuestionario que va dentro de ese contrato..., tiene unas normas básicas para que este sea válido, y una de ellas es la firma, pero que no es la única norma, con lo cual se debe de regir como aquí se dice por el principio de buena fe, y si ese cuestionario no fue rellenado de puño y letra por el asegurado, está incumpliendo una de sus normas básicas, tan importante como la firma, luego, ¿ por qué se le tiene que hacer caso a una única norma y repudiar la otra, si se supone que ambas son de cumplimiento en las bases de ese documento para que este sea válido...?, pues..., increíblemente esto se obvia, ¿ por qué ?, porque no beneficia a la aseguradora. ¿ principio de buena fe ?. ¡ Anda ya !. A la aseguradora se le debe de exigir el principio de buena fe igualmente que a mi en ese contrato, y la aseguradora No ha cumplido con este principio de buena fe, ¿ por que ?, por que ha aceptado un cuestionario rellenado de puño y letra de su agente de seguros, y esto viene detallado en el mismo cuestionario como norma básica junto con lo de la firma y la tinta de distinto color. Dice bien claro..., “Siempre debe ser cumplimentado por el ASEGURADO y firmado por este ” , y viene así de literal impreso, con las mayúsculas en ASEGURADO, para remarcarlo bien. Es pues, que la compañía rigiéndose por el principio de buena fe, nunca debió aceptar un cuestionario relleno de puño y letra por el agente, y cuanto más al comprobar..., que dicho cuestionario es..., lo que todos los jueces han visto claramente, que es un rellenado increíble y que le crean dudas por lo extraño de ir todo con un No. ¿ Quién ha actuado con mala fe ?, ¡ la compañía por aceptar un cuestionario que no cumple con sus propias normas y va rellenado todo con un No!. Pero que al no rechazarlo por ser beneficiaria de que este rellenado valla así, es culpable de mala fe, pues debió haber rechazado ese cuestionario y que volvieran a presentar uno nuevo en el que yo ponga de mi puño y letra tales No por todas partes. La mala fe es proporcional al tamaño del perjuicio, y esta compañía se encuentra en una situación dominante ante mí, luego se debe juzgar siempre en caso de dudas a favor del más débil, y mira que lo tenían fácil para juzgar a favor del más débil, por lo raro e incongruente del fondo del asunto y con los implicados testigos interesados en que gane Ocaso, pero..., no, han ido a lo fácil, a obviar todo lo esclarecedor a mi favor y dictar a favor del poderoso por haberse valido de mi firma conseguida con malas artes. Con este tipo de solicitud ambigua, en la que una firma valida dos cosas, no se actúa con transparencia y sí con ocultación, pudiendo propiciar el delito de abuso de firma, que es cuando se obtiene una firma en un documento en blanco o a terminar de rellenar sin saberlo en firmante.
Pero claro, se me quiere exigir a mí en mis respuestas a un cuestionario que lo haga de buena fe, ¡ pues que me lo hubieran hecho !, porque yo no puedo obrar ni de buena o mala fe en algo que no he intervenido, ¿ es que no lo ven ?.
Lo de si yo sabía de unas pruebas médica antes de esa fecha del 8 de Junio de 2012, sobre esa fecha ya sabemos lo falsa que es, pero no entraré ahora en ello porque no es el fondo del juicio, pero que aun así, es otro tema que es irritante y manipulado por parte de Ocaso, y asumido como válido equivocadamente por la Jueza.
Aquí se dice que dos días antes de formalizado el contrato el 8 de Junio de 2012 me hice una prueba médica. ¡ Señorías !, el contrato se firmó el 30 de Mayo de 2012, el..., contrato, que dentro llevaba ese cuestionario, y que lleva esa fecha de 8 días después..., porque este energúmeno de agente de seguros que lo rellenó aprovechándose de que llevaba mi firma, tuvo el grave error, de poner la fecha verdadera de cuando rellenó ese cuestionario, al no tener ni fecha puesta sobre mi firma, por habérselo llevado sin rellenar. Y claro, todo delincuente deja un rastro, y este dejó..., no un rastro, dejó una autopista.
Y esa prueba médica que me hice fue por lo tanto días después a la contratación de todos los seguros, luego yo no puedo informar de esto en ningún cuestionario antes de que se me haga, y cuanto más..., si como ya he dicho nunca se me hizo cuestionario alguno. Y por ello no tiene lugar todo lo que a continuación sigue la sentencia alegando...
“se le habían realizado pruebas de cierta envergadura para comprobar si había metástasis, resultando ya en septiembre de ese mismo año que sufría un melanoma modular susceptible de malignidad y en octubre se le declara que tenia metástasis, consecuencia de lo cual el asegurado estuvo de baja laboral hasta que desemboca en la concesión por INSS la Incapacidad Permanente Absoluta el 25 de junio de 2014, cuyo declaración (siniestro) fundamenta la reclamación en este procedimiento, por lo que, por mucho que pretenda la recurrente imputar a los agentes con quienes formalizaron el seguro, la redacción del cuestionario, es evidente que cualquier persona que vaya a hacerse un seguro de vida y sepa su grave situación sanitaria, como necesariamente conocía el asegurado, lo primero que debió hacer, en base a ese principio de “buena fe” o “libérrima fides”, es poner en conocimiento de la asegurador dicha situación, que oculto y que precisamente lo ocultado es lo que dio lugar a que se produjera la incapacidad reclamada, no pudiendo en este procedimiento justificarse en que los agentes de seguro fueron los que rellenaron el cuestionario, que él firmo.”
Aquí se dice bien claro, yo no tengo constancia de tener metástasis hasta Octubre de 2012, luego yo no estoy ocultando enfermedad a nadie, no puedo ir diciendo que tengo metástasis hasta que no me lo comuniquen los médicos, por mucho que alegen lo de la prueba del pec tac en Junio. Y efectivamente yo reclamé al seguro ya dos años después en 2014, cuando ya me declaran la incapacidad total absoluta, por cierto, ni sabía que este seguro cubría esto por melanoma, me lo hice principalmente por accidentes de tráfico, porque era transportista y estaba siempre en carretera, y del melanoma va dentro de unas especificaciones del seguro, en sus condiciones particulares, las que no te las mandan por correo hasta mucho tiempo después de haberlo contratado.
Y a lo de... “por lo que, por mucho que pretenda la recurrente imputar a los agentes con quienes formalizaron el seguro, la redacción del cuestionario, es evidente que cualquier persona que vaya a hacerse un seguro de vida y sepa su grave situación sanitaria, como necesariamente conocía el asegurado, lo primero que debió hacer, en base a ese principio de “buena fe” o “libérrima fides”, es poner en conocimiento de la asegurador dicha situación, que oculto y que precisamente lo ocultado es lo que dio lugar a que se produjera la incapacidad reclamada, no pudiendo en este procedimiento justificarse en que los agentes de seguro fueron los que rellenaron el cuestionario, que él firmo.” .
Pues decir que... todo cae por su peso. ¿ Por qué... de qué grave situación sanitaria hablan ?, porque mi situación sanitaria a día de la contratación de seguros era la de una persona que trabajaba, fuerte, sano, y que no tomaba medicamentos para tratamiento de enfermedad alguna. ¡ Pero si hasta estos jueces mismos !, están trabajando sin saber lo que en un año, un mes, o una semana les puede sobrevenir en cuanto a enfermedades, sin saberlo y ajenos a ello. Nadie está exento de creyéndose sano y trabajando duro como yo, del padecimiento de una enfermedad grave, ¿ y cómo va nadie a comunicar algo de lo que ni está padeciendo, algo a lo que es ajeno, ni sufriendo, ni tratándose, tal y como me pasó a mi ?, y repito, cuanto más, sin preguntarte, sin hacerte ese dichoso cuestionario, o sin pedirte tu historial medico. Yo desde que en 2010 me extirparon el lunar , y se comprobó que no derivó en metástasis, permanecí desde entonces ajeno a tener enfermedad alguna, sano, fuerte, trabajando de autónomo transportista, cargando y descargando camiones, arreglándolos, y todo esto sin tener tratamiento alguno de enfermedad, ni tomando nada de nada, o sea, vida totalmente normal. ¿ Cómo se me puede atribuir mala fe al no declarar algo que desconozco...?, y es más, carece de sentido declararme mala fe si ni siquiera se me pregunta por ello, o no se me hace ese cuestionario..., ¿ yo que culpa tengo, de que se lleven mi firma en lo que yo creía haber firmado como una solicitud sólo, ajeno a que hubiera tal cuestionario dentro ?. Es más, me hubiera beneficiado que me lo hicieran, y al no habérmelo hecho, el único y más perjudicado he sido yo. Y yo no pretendo, como se dice en ese párrafo el imputar a los agentes la redacción del cuestionario, más que nada..., porque ese cuestionario es un cuestionario ya redactado de serie con sus preguntas impresas, en las que los agentes no tienen que redactar nada, más que poner...., o no, o sí, a esas preguntas, y esas preguntas, NUNCA SE ME HICIERON, como ya se pueden ver, por lo ilógico y extraño extraño de estar con todas las respuestas sistemáticamente y de manera automática, todas marcadas con un No, y contradictorio muchas de ellas a lo que yo hubiera dicho si realmente me las hubiesen hecho. ¿ Cómo se me puede suponer una mala fe, al responder tan extrañamente a todo que no, en un cuestionario en el que el único perjudicado con ello soy yo ?, ¿ qué tengo..., mala fe contra mi mismo ?, porque al estar marcado con todo que No, los beneficiados son el seguro y los agentes farsantes, y yo único el perjudicado, al hacerse la compañía con un seguro en el que casi no tendría que cubrirme por ningún concepto. Ese cuestionario..., debió de estar rellenado al contrario, y tendrían que haber ido muchas de esas preguntas marcadas con un Sí, pero como no me lo hicieron... . ¿ Yo voy a mentir en las respuestas para hacerme un seguro que no me cubra nada ?, ¿ para qué ?, ¿ para estar desembolsando el dinero de un seguro tontamente ?. Es más, ¿ me hago este seguro de vida más que nada, porque me cubre por accidente de tráfico con 300.000€, y voy a mentir en que conduzco motos ?, y es más, si se me supone tanta mala fe, ¿ por qué dije que era transportista y que trabajaba siempre en carretera ?, tendría que haber obrado igualmente de mala fe, si se me supone esa mala fe de querer engañar a un seguro, que me cubre accidentes de tráfico, al mentir en que no conduzco motos, tendría que haber ido con esa misma mala fe de querer engañar al seguro de que estoy siempre en carretera por mi profesión..., y haber dicho otra cosa para que el seguro no lo sepa. Sin embargo, me hago un seguro de accidentes que me cubre con esa buena cantidad, a instancias de lo que me dijo el agente farsante, ¡ y digo que soy transportista !, la verdad, ¡ claro..., que esta profesión no la puede esconder este farsante en el cuestionario, ya sería delatarse directamente él, cuando además..., se lo puse en el último correo que le mandé, y eso ya..., le obligaba a poner en el cuestionario lo que yo le dije, ¡ que era transportista !. ¡ Oye...!, y no pasó nada, la aseguradora me hizo el seguro sin ningún problema, un seguro que cubre con 300.000€ en caso de accidente de tráfico a un transportista que está mucho tiempo en la carretera..., ¿ hubo algún problema o alguna pega al hacerme el seguro ?, ¡ no !, ¿ oculté yo que trabajaba en la carretera ?, ¡ no !, pues..., ¿ por qué iba yo a mentir en ninguna parte más de ese cuestionario si realmente me lo hubieran hecho ?, y las respuestas, habrían sido muy diferentes, ¿ y que hubiera hecho el seguro...?, no se sabe, o me lo hubiera hecho igualmente, o no, pero eso a mi me daba igual, porque me lo aceptara el seguro o no, ¡ YO NO PEDÍ QUE VINIERAN A MI CASA A HACERME NINGÚN SEGURO DE VIDA !. Fueron ellos los que me convencieron, y que sospechosamente..., cuando dijeron que sólo iban a hacerme el seguro de hogar, ¡¡¡ ya traían preparado el seguro de vida !!!. ¡ Señorías !, ¡ ya traían el seguro de vida !, con su cuestionarito preparado en su interior.
Y lo de la buena fe en un contrato..., la aseguradora fue la primera en obrar de mala fe, al aceptar un contrato con un cuestionario así de raro, dudoso, y que iba sin cumplir con sus propias normas, ya que aceptó este contrato con ese cuestionario porque sólo le beneficiaba a ella misma, la misma aseguradora, y sabiendo la aseguradora que este cuestionario, de esa forma rellenado, con todo respondido en negativo, le liberaba de cubir al asegurado por casi cualquier siniestro, por lo que quien obró con mala fe..., fue esta aseguradora, que debió devolver ese contrato y exigir al agente de seguros que viviera rellenado el cuestinario de puño y letra por el asegurado, tal y como dicta sus propias normas, y no valerse de su extensa experiencia judicial para librarse de indemnizaciones a sabiendas que los jueces están dando por válido un cuestionario que no va rellenado por el asegurado sólo porque lleva la firma de este. ¡ ESTO ES OBRAR CON MALA FE !.
En definitiva, esta ultima sentencia..., estimada parcialmente. viene a apoyar a la primera sentencia porque...
1º Mi firma va en el cuestionario.
2º Los testigos dicen que me hicieron ese cuestionario, y los Jueces los aceptan como veraces y válidos
En primer lugar .... ¡ Yo no firmé ningún cuestionario ! , ¡ yo firmé una solicitud de seguro !, y en esta solicitud se me ocultó que había un cuestionario de salud ( caballo de Troya de la aseguradora ). Y de ahí el darme en parte la razón en segunda instancia los Jueces, al apreciar lo extraño de un cuestionario tan dudoso en su rellenado con todas las respuestas favorables a la aseguradora y a los agentes de seguros.
Y en Segundo lugar... ¡¡¡ ¿ testigos válidos los mismos interesados en testificar que ellos lo hicieron bien ?, ¿ testigos válidos los mismos de haber perpetrado un cuestionario tan falso como sospechoso ?, ¿ testigos válidos estos que se contradicen y mienten en algunas preguntas ?. ¿ Testigos válidos los mismos que han infringido las normas de rellenado para beneficiarse ellos mismos por encima de perjudicarme gravemente ? !!!
¿ PERO ESTOS JUECES QUE SON CIEGOS, SORDOS, O BOBOS ?,
¿ QUÉ ESPERAN QUE CONFIESEN ELLOS MISMOS ?